Argentina entre 1978 y 1993, exactamente quince años, fue dos veces Campeón del mundo (78/86) y dos veces Campeón de América (91/93). Desde entonces hasta el presente pasaron 18 años de “na e na”... bueno, sí: Campeones Olímpicos 2004/2008 (pero en fútbol, bien sabemos, esto se valora de un modo diferente).
Peor, aún, en los últimos cinco mundiales ni siquiera el orgullo de aparecer entre los cuatro mejores, es decir, deslumbramos al mundo con nuestros jugadores pero no hemos conseguido un sólo reconocimiento a nivel selección.
En los últimos 18 años hemos vaciado nuestras vitrinas. ¿Por qué? Evidentemente no ha sido porque no se sepa ejecutar un penal ni tampoco por un hecho meramente fortuito.
Reseñemos posibles razones de las dificultades del camino hecho (en orden aleatorio):
· La mayoría de los jugadores juegan en el exterior y se juntan muy de vez en cuando.
Refutación posible de la prueba: Con el resto de las selecciones americanas sucede lo mismo. De los 275 jugadores inscriptos en esta Copa América, 146 juegan fuera de sus países y sólo 129 lo hacen en sus ligas de origen. Europa es quien más aporta: 108 futbolistas (fuente Clarín deportivo)
· Tenemos un Presidente de AFA (Julio Grondona, conocido como "Godfather" o "Luis XIV) que lleva 32 años de poder absolutista.
Refutación posible de la prueba: El mundo del fútbol es muy prepotente, por lo tanto, es necesario poner orden en la casa adoptando decisiones sin consultarlas.
· Messi no juega como en el Barcelona porque no quiere a su selección (¡Pero si ni siquiera canta el Himno!).
Refutación posible de la prueba: En el Barcelona juega tres veces por semana que es lo mismo que decir juega todos los días con media selección española donde, no cabe duda, sería un jugador brillante (Por otra parte a Messi se lo llevaron con 13 años como va a cantar lo que nunca cantó).
· Argentina no tiene a Xavi e Inhiesta.
Refutación posible de la prueba: Lo mismo que en el punto anterior (¿cuántas veces ha jugado junto a Gago, Pastore o el Kun?).
· Deberíamos jugar con los locales y dejar de lado a los que les preocupa sus contratos millonarios.
Refutación posible de la prueba: La experiencia es irreemplazable.
· La estirpe ya no existe, ya no se juega por la camiseta ni el orgullo de ser argentino (la que conservan, por ejemplo, los uruguayos).
Refutación posible de la prueba: Cada jugador dice que su gran orgullo es jugar para la Selección Argentina.
Refutación posible de la prueba: Cada jugador dice que su gran orgullo es jugar para la Selección Argentina.
· Los que juegan en Europa maravillan, pero aquí se desinflan.
Refutación posible de la prueba: Partidos de práctica ocasional no son suficientes.
· El DT (Batista) sabe poco o nada de fútbol (además era el clásico jugador del antifútbol).
Refutación posible de la prueba: Hubo escasos partidos para verificarlo.
· El DT debiera ser un técnico ofensivo que le guste maravillar a las tribunas.
Refutación posible de la prueba: Italia fue campeón del mundo con equipos mezquinos; Holanda, en cambio, maravilló y nunca lo fue.
· Argentina tiene dos equipos en uno. De la mitad para atrás (un horror) y de la mitad para adelante (le sobra jugadores).
Refutación posible de la prueba: No la hay.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· En Argentina todos somos técnicos pero solo uno ejerce el cargo, del mismo modo que hay una sola Presidente de la Nación.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Esto significa que deberíamos dejar en el cargo al más capacitado o la más capacitada.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Un país dirigido y gobernado en todos sus niveles por los mejores debe dar como resultado una gran gran selección y un gran país.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Batista no es el mejor DT argentino.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· No todos los jugadores de la actual selección están preparados para el privilegio de vestir la camiseta nacional.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Adoramos demasiado a unos y censuramos demasiado a otros (¿Qué hubiera sucedido si en lugar de Tévez el que malograba el penal hubiera sido Messi?)
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Messi es, lejos, el mejor jugador argentino.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Un penal puede hacer diferencia en los resultados pero no en el contenido del desarrollo global de lo que se hizo (caso Brasil).
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· En los penales también hay un arquero que ataja y jugadores que deben convertir, por lo tanto, no es azar puro.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Una selección no se arma con las mejores individualidades sino con aquellos que mejor se adaptan a una idea colectiva (Como la selección del 86: Maradona + 10)
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Nos falta el uso medido de la razón para adoptar los cambios estratégicos fundamentales y equilibrio emocional para aceptarlos.
Refutación posible de la prueba: No la hay.
· Cada uno debe ocupar el lugar que le corresponde .
Refutación posible de la prueba: No la hay.
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