Donde la Literatura confluye con la Historia y crea la sospecha de que la Historia sea Literatura: http://www.literatura.us/borges/tema.html
Tema del Traidor y del Héroe (Ficciones, 1944), he aquí la duda, necesaria duda, para corregir los errores (y horrores de la Historia). Cabe un interrogante antipatriótico: ¿Cuánto de nuestra Historia es verídico, cuánto imaginación pura o error de interpretación? Borges, en este relato, con gran acierto nos sugiere que "La historia transcurre en un país oprimido y tenaz, Polonia, Irlanda, la República de Venecia, algún estado sudamericano o balcánico...digamos, para comodidad narrativa, Irlanda 1824". La imaginación queda libre de ataduras, sucede donde tú quieras (con otros personajes, claro). Un descendiente reconstruye los hechos y lo impone como una verdad incuestionable. ¿Quién escribe la Historia? Alguien que representa a un determinado sector del poder. Y los otros, los vencidos, los olvidados y los que padecieron la "Damnatio Memoriae" (arte romano consistente en eliminar de la memoria a determinados personajes públicos) ¿no tuvieron historia? La Historia es, necesariamente, la duda constante frente a la cual los historiadores no se pueden hacer los distraídos (salvo que sea bien pagado por alguna Institución, para callar y seguir con la farsa de la aparente incuestionable verdad). En un momento dado el narrador dice: "Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible". Así como no todo es falso, tampoco, no todo es verdadero (abundan los ejemplos a travérs de los siglos); por eso mismo, este bellísimo relato borgiano abre un gran interrogante: ¿Dónde está la verdad?
Para ampliar estos conceptos, hay otro excelente texto: "Al Rompecabezas le falta una pieza" de Anderson Imbert (otro argentino), época bolivariana donde el narrador aclara cual es la parte de invención literaria al que recurre para cubrir el vacío documental sobre los hechos.
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