Argentinos/as !!!

La Historia y la Literatura tienen mucho que decir sobre nuestra Identidad. Mi visión no es el único perfil, pero lleva como finalidad la integración del colectivo que consolide la Provincia 25. De manera que funciona como puerta abierta a la memoria y al conocimiento de aquello que, bien o mal, nos pertenece y nos representa. Hecho con afecto para todos los compatriotas...



sábado, 26 de febrero de 2011

La Balsa de Tanguito

Probabalemente, la poesía en el Rock Nacional Argentino, haya comenzado con este tema de Tanguito en 1967 (escrito en la pizzería La Perla de Once de Buenos Aires). Fundó, sobre todo, una vanguardia literaria joven, muy cercana ideológicamente al movimiento francés del 68 y en línea con los sonidos acústicos y las letras de Bob Dylan. Sin embargo, más allá del matiz histórico de la época, la letra guarda un mensaje universal: La búsqueda del hombre (o mujer) en solitario.
«Estoy muy solo y triste acá en este mundo abandonado» parece haber sido un arreglo de Lito Nebbia para la grabación de Los Gatos. En tal sentido, Pablo Schanton reflexiona que el concepto naufragar es la palabra clave de La balsa  y resumía un programa generacional.  Nacía el consumismo a gran escala y fue como un grito desesperado cuyo eco desembarcó en una isla abandonada, frente a la impotencia de cambiar el rumbo que iba adoptando el mundo que finalmente se impuso.
Esa forma casi trágica, desgarrada de Ramsés VII (también gustaba que lo llamaran así), su voz que suena a último mensaje estalla en tus oídos y te devora el corazón. Describe la búsqueda del que abandona su propio espacio, expresa, de momento, una realidad que bien puede ser la tuya. La Balsa provoca, así, sensaciones múltiples y actualizadas frente al presente que nos toca. Nuestros deseos se estrellan frente a la dura realidad cotidiana. Necesitamos evocar letras inmortales porque nos vemos reflejados en ellas "partir hacia la locura"..."ya sé que estoy piantao, piantao...no ves que va la luna rodando por Callao...", cualquier letra contribuye al recuerdo, a la evocación y, sobre todo, a la posibilidad de seguir soñando...Pero, ¿cuál es tu lugar después del periplo? porque "tengo la idea de irme al lugar que yo más quiera"... y vos sabés muy bien cuál es ese lugar.
http://www.youtube.com/watch?v=lVYcWXorFlw
La Ola CC (febrero 26 de 2011).

Jorge Luis Borges (+1986) II

Donde la Literatura confluye con la Historia y crea la sospecha de que la Historia sea Literatura: http://www.literatura.us/borges/tema.html
Tema del Traidor y del Héroe (Ficciones, 1944), he aquí la duda, necesaria duda, para corregir los errores (y horrores de la Historia). Cabe un interrogante antipatriótico: ¿Cuánto de nuestra Historia es verídico, cuánto imaginación pura o error de interpretación? Borges, en este relato, con gran acierto nos sugiere que "La historia transcurre en un país oprimido y tenaz, Polonia, Irlanda, la República de Venecia, algún estado sudamericano o balcánico...digamos, para comodidad narrativa, Irlanda 1824". La imaginación queda libre de ataduras, sucede donde tú quieras (con otros personajes, claro). Un descendiente reconstruye los hechos y lo impone como una verdad incuestionable. ¿Quién escribe la Historia? Alguien que representa a un determinado sector del poder. Y los otros, los vencidos, los olvidados y los que padecieron la "Damnatio Memoriae" (arte romano consistente en eliminar de la memoria a determinados personajes públicos) ¿no tuvieron historia? La Historia es, necesariamente, la duda constante frente a la cual los historiadores no se pueden hacer los distraídos (salvo que sea bien pagado por alguna Institución, para callar y seguir con la farsa de la aparente incuestionable verdad). En un momento dado el narrador dice: "Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible". Así como no todo es falso, tampoco, no todo es verdadero (abundan los ejemplos a travérs de los siglos); por eso mismo, este bellísimo relato borgiano abre un gran interrogante: ¿Dónde está la verdad?
Para ampliar estos conceptos, hay otro excelente texto: "Al Rompecabezas le falta una pieza" de Anderson Imbert (otro argentino), época bolivariana donde el narrador aclara cual es la parte de invención literaria al que recurre para cubrir el vacío documental sobre los hechos.

Entrevista (13/02/11)

jueves, 10 de febrero de 2011

Jorge Luis Borges (+1986)


Jorge Luis Borges murió el 14 de junio de 1986, han pasado 25 años y toca evocar la obra superlativa del más grande escritor que dio nuestro país. Examinar su obra exigiría una colección de libros, por lo tanto, tan sólo pretendo acercar un análisis más bien rápido y global para estar cerca suyo y difundirlo desde el exilio.
He seleccionado para este primer avance, por cierto de modo arbitrario, un conjunto de obras variopintas. Borges poeta hubiera sido un buen escritor; como ensayista, reconocido, pero su condición de narrador lo inmortaliza.
Veamos, nunca quiso al "Martín Fierro", a pesar de su excepcional ensayo sobre la materia: "...es representativo de un tiempo, de un momento literario (la literatura gauchesca), de ningún modo representativo de nuestra literatura". Probablemente, hastiado de tanto amor al gaucho y que la tradición le rendiera tributo a un salvaje de la pampa argentina, escribe "El Fin", el reverso de la obra de Hernández, recuperando el orden y la justicia con la muerte de Fierro (a manos del moreno, hermano de aquel que fuera muerto en un pelea por M.F.). También son incomparables algunos relatos como "Tema del héroe y del traidor", lo que sucede en la Irlanda del siglo XIX bien pudo suceder en cualquier lugar donde se luchara por la liberación de un pueblo. Lo significativo del cuento no es lo que narra, sino lo que sugiere: La historia bien puede ser una falsa construcción para el hombre que busca una identidad colectiva. Con "El Etnógrafo" recurre a la idea de que nada reemplaza a la propia experiencia. Un joven estudiante necesita vivir entre indígenas para conocer el "gran secreto" y difundirlo en su tesis universitaria. Cuando lo descubre se da cuenta que hacerlo sería el peor error de su vida, por lo que renuncia a su proyecto doctoral. En cuanto, la breve y mágica expresión lograda en "El Cautivo" nos demuestra que también puede ser simple y comprendido hasta por un niño.
En sus obras son inagotables las citas eruditas que demoran el desarrollo de la acción y abruman al lector, probablemente un inconveniente para su lectura masiva. Muchas veces se ha dicho "Borges escribe para escritores", sin embargo, "Borges escribió para que todos descubriéramos un mundo oculto, secreto y misterioso".
Profesor Carlos Cabrera, Valencia 11 de febrero de 2011

martes, 8 de febrero de 2011

678 y la Martín Fierro Valencia

Tal como sucedió en octubre del pasado año (Fedear, Barcelona), nuevamente la Agrupación Martín Fierro se vuelve a reunir (6 de febrero del 2011) para intercambiar ideas con la 678 Valencia tras la búsqueda de objetivos comunes. Seguimos defendiendo la propuesta de un consulado itinerante para los argentinos radicados en la Comunidad Valenciana, la defensa de los Derechos Humanos y la difusión de nuestra memoria colectiva y las diversas expresiones de nuestra cultura en España y Europa.
"El error  de la inexperiencia  es el efecto de una buena acción, pues no hay transformación en la inercia ni en el retorno al pasado".
En la foto: Claudia Cambi (recientemente Premio Salmerón por los Derechos Humanos), Carlos Cabrera, Jorge Díaz Gottardi, Robi Bertasi y Teresa Matesanz.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Provincia 25


¿Dónde ponemos la Provincia 25? Pues, en principio, es una idea que representa a todos los argentinos/as en el exterior; en América, Europa y España, con la  actitud  visible por conformar un grupo homogéneo de compatriotas con derecho al voto (y supongo que también a ser elegido). Hoy mismo la Provincia 25 se expande por cada rincón donde estamos organizados como colectivo y vive un argentino/a y su acción se ha hecho sentir, sobre todo a través de organizaciones espontáneas, en España, Francia y México. Sin embargo, mi preocupación en esta página plantea la siguiente pregunta: Qué sabemos de las 24 Provincias restantes, una vez que se responda con certeza, entonces sí, tendremos derecho a preguntarnos qué es la 25 que se está haciendo. Por de pronto (como lo hicimos con la Semana de Mayo del Bicentenario), el fin es ejercitar nuestra memoria para no perder el hilo conductor de nuestra identidad (y digo esto a favor de las tres generaciones de argentinos que habitamos el mundo). Aquí va un hermoso mapa para identificar cada territorio de nuestra Argentina (incluso lo haremos también con España y cada país en el que estemos organizados y en el cual vivimos aquellos que, por diferentes razones, hemos emigrado de nuestra tierra).

"La Noche de los Cuadernos Rotos" (Capítulo I)



                              I  -  El debut de los Inocentes

         Nos conocimos en el patio de una escuela que ya no existe.  El primer día me ofreció un libro de  Historia a cambio de otro que le provocara espanto; busqué entre los libros de casa un cómic de Lovecraft creyendo que el miedo le quitaría el sueño y sufriría noches de vigilia. Había sido muy gentil conmigo. Iba un curso por delante y me pasaba datos de los  exámenes que ya conocía. Parecía bueno relacionarse con los mayores, pero pronto me dí cuenta que podía ser peligroso. Los más grandes sabían cosas que los más chicos debían descubrir a los golpes (literalmente a los golpes). El director de la escuela, que educaba con un gran sentido militar de la jerarquía y la subordinación, había ordenado trazar una línea roja en el patio para evitar que nos mezcláramos con los cursos superiores. Por un lado, los soldados experimentados del frente, por el otro, nosotros, los novatos. De tanto en tanto, con mi amigo de mayor rango, compartimos alguna charla en los baños dónde fumaban los de 5º. Recuerdo que me dijo algo que el tiempo me devolvió como una verdad incuestionable: “nunca les tengas miedo a los que mandan; a esos siempre les gusta dominar con el terror”.
Fueron las últimas palabras grabadas en mi memoria.
Se llamaba Ernesto y tenía un hermano gemelo al que  había que nombrar para saber quién era quién. Por aquellos días lo conocí muy bien. Solíamos hacernos "la rata"  para ver películas prohibidas de la Sarli... de vez en cuando me invitaba a algún cumpleaños dónde había niñas de trece que se pintaban como las de veinte. Su carácter transgresor, menos atado a las convenciones, nos hizo pensar que andaba en algo raro porque, en ocasiones, desaparecía sin dejar rastros. La madre sospechaba de una muchacha del barrio, pero la voz del padre tranquilizó a todos: “¡Déjalo, mujer, ¿¡no ves que se está haciendo hombre?!”. Y la familia se regocijaba viendo al muchacho que crecía.

 La noche del 20 de septiembre de 1975 un comando de la Triple A  los ejecutó con un tiro en la nuca en el zaguán de la propia casa.  No sabían cual de los dos era al que buscaban, se parecían demasiado y, “Seba”, a quien le auguraban mejor destino, padeció el estigma del otro. Vivían en Avellaneda y eran hinchas de la Academia. Cuando se los llevaron a la morgue la caravana de amigos pasó silenciosa por la puerta del estadio con los dedos en V.
Fue así como descubrimos la existencia de otra realidad, diferente al mundo ingenuo y apacible en el que hasta entonces habíamos vivido.
        
Las noticias de esta naturaleza se escuchaban en voz baja por temor a que alguien oyera.  Así se vivía, ocultando verdades atroces mientras todo parecía normal y así se nos educaba. Sin embargo, nuestra aparente fragilidad no había matado la razón y el entendimiento. Sabíamos que detrás de toda situación violenta había paredes ocultas y sombrías. Subversivo era mala palabra por lo que, su extinción, nos la vendían como un acto de justicia en defensa de la nación y los ciudadanos  de buenas costumbres que habitaban en un país libre.
Algunos meses después las Fuerzas Armadas tomaron el poder (que ya estaba tomado) para declarar: "Un terrorista no es sólo el portador de una bomba o una pistola, sino también el que difunde ideas contrarias a la civilización cristiana y occidental".
         Aquellos perros sabían muy bien lo que buscaban. Por eso nos salvamos. Nunca habíamos cruzado la frontera. Nunca dejamos de ser un grupito de melenudos que sólo estimulaban sus cabezas locas a puro rock y  música psicodélica…y algo de drogas y vino tinto, también...(continúa).