Macedonio y Borges o la figura del padre por Elisa T. Calabrese ![]() | ||
Una vez construida esta gigantesca operación, no sólo ya no hace falta demoler a Lugones, hasta se le puede dedicar un volumen de poemas post mortem, como en efecto hace Borges. Por otra parte, observemos lo que pasa con Macedonio. Recordemos la idea borgeana de que lo más importante de la escritura no está nunca explícito. Esto sin duda aparece muchas veces en los textos de Borges; en el enigma, la única palabra prohibida es la clave. Y es así que el nombre omitido podríamos decir, es el que constituye la clave de la escritura y es el de Macedonio Por eso, a primera vista pensamos: ¿qué mejor homenaje que un ensayo crítico-biográfico? Pero allí podemos leer una frase que cifra la lectura que esbozo aquí, y es ésta: ... «el talento de Macedonio era eminentemente verbal». Con tal enuciado, Borges parece decir que las más valiosas o genuinas capacidades intelectuales, estéticas, filosóficas y humorísticas de Macedonio no son accesibles por medio de su escritura. ¿Qué consecuencias se pueden apuntar? Varias y complejas; por una parte, que la ficción biográfica del texto borgeano, su invención, su Macedonio, ubican a éste en un lugar inaccesible. ¿Cómo podremos conocer, desde ese momento y pese a todo lo que Borges está escribiendo sobre él, al «verdadero» y talentoso Macedonio? Por otra parte, es un modo de apropiación, ya que, dada la amistad desplegada en esas conversaciones a las que nunca asistiremos, el único que tendrá para siempre ese privilegio, será Borges. También hay una verdad oblicua en este irónico y ambivalente elogio. Si bien el ensayo presenta esta imposibilidad de conocimiento, ese nunca acceder al talento macedoniano, con la falsa modestia característica de Borges —como si pese a sus esfuerzos, no pudiera hacernos llegar a su biografiado— es verdad que la invención del personaje Macedonio representa el desafío de una biografía imposible, porque no solamente su obra es una anti-obra (en el sentido de la no publicación, el deliberado borramiento), sino que el propio Macedonio inventa mucho antes que Borges, las biografías imposibles, empezando por la suya propia. http://cvc.cervantes.es/actcult/borges/espaarge/05a2.htm |
"Es suave y cauto para hablar. No prodiga sus palabras. Escucha en silencio, pero si su interlocutor se desvía del recto camino, Macedonio le orienta con interrogaciones socráticas, articuladas negligentemente. Destruye las vehemencias sin atacarlas, oponiéndoles un concesivo ¿le parece? que es una invitación a reflexionar." Scalabrini Ortiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario