Argentinos/as !!!

La Historia y la Literatura tienen mucho que decir sobre nuestra Identidad. Mi visión no es el único perfil, pero lleva como finalidad la integración del colectivo que consolide la Provincia 25. De manera que funciona como puerta abierta a la memoria y al conocimiento de aquello que, bien o mal, nos pertenece y nos representa. Hecho con afecto para todos los compatriotas...



martes, 21 de febrero de 2012

La España partida en dos...


En la República de Platón, Sócrates indaga si "¿Acaso no es virtud humana la justicia?"(Platón, República, I-IX) reflexionando, de esta manera, sobre uno de los pilares de todo sistema democrático. Si el hombre es un ser racional la diferencia lo hace superior entre las especies. Esta concepción es básica para vivir en sociedad, pero he aquí que el problema de fondo es quién establece la valoración de lo que es justicia. Aquí es donde la mayoría de los humanos, que somos seres racionales, caemos en el error conceptual: Entendemos que  justicia es otorgar el derecho de su ejercicio a un grupo de individuos que se presenta como gobierno, es decir como Estado regulador de lo que está permitido y de lo que el sistema imperante prohíbe.
Después de los violentos sucesos acaecidos en la Ciudad de Valencia, confirmo lo que muchas veces se ha dicho: En España rige desde siempre una dualidad imposible de cohesionar o, en el mejor de los casos,  dificil de integrar en una única entidad. Desde la reciente elección presidencial hasta aquí volvió a dejar en claro esa división enfrentada. Cuando uno justifica la represión contra un grupo de estudiantes secundarios que deciden protestar por los recortes educativos y la burla de quienes gobiernan, solo queda pensar en un modelo franquista, pero sin Franco. Y el modelo volvió a apropiarse del poder del Estado, vía libre para operar con el viejo estilo de la ultraderecha: El Jefe de Policía se refiere a los estudiantes del Instituto Secundario Luis Vives con el concepto "enemigo" y la Delegada de Gobierno en relación a los acontecimientos del día 21 de febrero de 2012 (de los que fui testigo ocular in situ) "como una anécdota que no se vuelva a repetir" (puedo asegurar que fue una represión abierta y absolutamente salvaje e injustificada). No es casual que el nivel de represión haya causado  más detenidos que la que se produjo contra el movimiento del "15 M", no hace mucho. Por si acaso, este "señor" agregaba en el día de ayer "Espero que mañana no sea necesario recurrir nuevamente a la defensa" ("El País" 21 feb.). El fin es producir terror e inacción en el conjunto de la sociedad, necesariamente debe ser así porque es el mecanismo del modelo. O te sometes o te castigan.
Unos atacaban con palos a diestra y siniestra, otros levantaban libros como símbolo de resistencia.
Mientras tanto, los últimos acontecimientos  en el ámbito de la ley nos traía, simultáneamente con los  recortes a la educación y la sanidad, el "indulto" a Camps (cabeza de la mayor corrupción consumada en la Comunidad Valenciana) y la expulsión del servicio institucional judicial del renombrado luchador por los Derechos Humanos, el Juez Garzón. Son meros detalles de lo que acontece en España, y nada es fortutito, es parte de una acción deliberada de los que llegaron al Estado gracias al voto "popular" y, con este voto, al fin, justificar su acción democrática, cualquiera sea la medida política a adoptar (veáse la Reforma Laboral donde, en un abrir y cerrar de ojos, se cargaron todas las conquistas post franquismo).
Pero hagamos, ahora, la siguiente observación comparativa: ¿Actuar con  la justicia es actuar con el criterio de lo que es justo? Quedan enfrentados dos principios similares, aunque no idénticos: El concepto de justicia y el concepto de lo justo.
La justicia actúa sirviéndose de una ley, una ley hecha por el hombre, pero diferente puede ser el principio de lo justo, un valor humano universal. La ley puede ser tendenciosa o interpretarse conforme ciertas necesidades coyunturales. El juez Garzón cometió una falta y debía ser sancionado, pero ¿por qué no se actúa con el mismo rigor con los políticos corruptos? Pues porque el poder ejecutivo y el poder judicial, en sus esferas de alta jerarquía, están en manos del mismo e idéntico grupo ideológico. Así la justicia pretende vender imagen de justicia, cuando el mundo entero (literalmente) observa la acción injusta y la anulación del principio moral que trasciende al hombre de cualquier raza y religión, el concepto de lo justo, concepto que no está construido en las luchas políticas para favorecer o  no a determinado sector político, social o religioso (ver el cambio de  contenido en la materia "Ciudadanía").
De modo que un Estado actuará conforme quien sea más hábil para apropiarse de un poder, cosa que en España (como en Argentina) ha sido prédica constante. Y en medio de esa refriega el conjunto de los ciudadanos (que en España no incluye a los inmigrantes) yendo para un lado o para el otro, sin timón ni futuro. Unos porque empezaron bien, pero concluyeron en el espanto  (dejando la prédica de la República a la deriva); otros porque siempre estuvieron donde están, en la derecha más recalcitrante de toda Europa. La doble percepción de una España quebrada por la Historia y de la que no parece recuperarse ni con el paso del tiempo. Sin embargo, esos 70/80 niñatos insolentes de ayer son la promesa del cambio, no porque crea que la violencia sea el camino (al fin de cuenta fue el Gobierno valenciano quien autorizó la represión), sino porque su única arma fue un libro de Filosofía y Educación para resistir a la corrupción y la mentira.

Profesor Carlos Cabrera
Valencia, febrero 21 de 2012

3 comentarios:

  1. Genial Carlos, una descripción acertada y ecuánime. No neutral ni objetiva por supuesto, porque ante la injusticia la neutralidad y la pretendida objetividad te coloca del lado del opresor.
    Comparto tu distinción entre hacer justicia y hacer lo que es justo, algo que defiendo también desde que comencé mi carrera de Derecho. (Al Pacino en Justicia para Todos, te recomiendo su discurso ante el jurado).
    Abrazos.

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  2. seguimos sumando mas indignación a esta España Franquista

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  3. Gracias, Claudia Cambi, tu opinión siempre es un punto de referencia para mí. Miraré "Justicia para todos", casi no recuerdo aquel discurso de Al Pacino.
    Elisa, España debe revisar a fondo cuál es el modelo que quiere; no es posible la convivencia de dos ideologías que yacen en los extremos: Una Medieval y papista; otra contemporánea y liberal.

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